LA ÚNICA VALIDACIÓN QUE NECESITAS ES LA TUYA
Versión corta (short)
¿Alguna vez te has sentido atrapado en el juego interminable de buscar la aprobación de los demás? Desde pequeños, nos enseñan a buscar validación externa.
Crecemos anhelando los "me gusta" en redes sociales, la opinión de los demás y la aprobación de nuestros jefes.
Nos convertimos en actores en una obra de teatro, olvidando que la verdadera función es nuestra propia vida.
Pero aquí está la verdad: la búsqueda de validación externa es una trampa.
Es un pozo sin fondo que nunca se llena. El éxito y la felicidad que vienen de afuera son fugaces y, la mayoría de las veces, nos dejan sintiéndonos vacíos.
Y no olvidemos el veneno de la comparación.
Las redes sociales nos han dado una ventana a la vida de los demás, y es fácil caer en la trampa de comparar nuestro`` detrás de cámaras'' con sus`` momentos destacados''.
Siempre habrá alguien más rico, más inteligente o más atractivo.
Esta constante comparación es una batalla que nunca ganarás, y te roba la paz y la felicidad.
LA BUENA NOTICIA
La buena noticia es que tienes todo el poder para liberarte de esta necesidad. La Programación Neurolingüística nos da herramientas poderosas para hacerlo.
Al reescribir tu diálogo interno y cambiar tu fisiología, puedes reprogramar tu cerebro para que la única aprobación que necesites sea la tuya.
1. Primero, usa el modelado de la excelencia. Elige a alguien que admires por su confianza y seguridad.
Observa su postura, su forma de hablar y de comportarse.
Luego, imítala. Al copiar su fisiología, tu mente comenzará a adoptar la misma confianza.
2. Segundo, adopta la fisiología de una estrella.
Mantén un lenguaje corporal erguido. Saca el pecho, hombros hacia atrás y cabeza en alto.
Tu cuerpo y tu mente están conectados, y la forma en que te mueves influye directamente en cómo te sientes.
3. Tercero, mantén la mirada en alto. Evita mirar hacia el suelo. Mira a los ojos de los demás con confianza.
Esto no solo proyecta seguridad, sino que también cambia tu estado mental.
4. Cuarto, no subestimes el poder de la sonrisa. Sonreír no es solo un reflejo de la felicidad; es un catalizador para ella.
Sonríe mientras hablas. La sonrisa envía un mensaje a tu cerebro para liberar endorfinas, haciéndote sentir más feliz y seguro.
Recuerda, la única competencia que importa es contigo mismo.
El verdadero éxito no se mide por lo que tienes en comparación con los demás, sino por el progreso que has hecho en tu propio camino.
La verdadera victoria es ser mejor hoy que lo que eras ayer.
CONCLUSIÓN
En conclusión, la validación externa es un juego de perdedores.
La única validación que necesitas es la tuya, y puedes construirla desde adentro hacia afuera.
Al enfocarte en tu propio camino y usar estas herramientas, te conviertes en la estrella de tu propia vida.
Y ese, amigo mío, es el único papel que realmente importa.
Nos vemos en el proximo video.
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